"La abuela me enseñó: «La memoria es
"Cosas que me pasaron durante la infancia, me están sucediendo recién ahora"
ARNALDO CALVEYRA, Iguana, iguana
"A mí me perturbaba pensar en ese otro monumento que
decidieron derretir para hacer uno nuevo y distinto, quería saber cuál había
sido la razón para que se fundiera un monumento y se levantara otro, pero
aunque se lo pregunté a varias de mis
maestras, ninguna me lo supo responder. Balbuceaban explicaciones acerca de la
importancia del nuevo uso, pero nadie
mencionaba la fundición del
acorazado. «Así fue siempre», me dijo mi padre cuando le pregunté, «funden uno,
levantan otro, eso es la historia»"
"«Cuento chino. Cuando lo quieran usar no va a valer nada»,
decía y me quitaba otra de las tantas ilusiones que nunca tuve. Lo decían las
maestras, lo decía el Correo, lo decían los padres de mis amigas. «Cuento
chino», decía él"
"A veces, ser inteligente, como lo era mi padre, no es negocio. Uno
necesita convencerse de que algo va a estar bien"
"La contradicción entre mi mundo familiar y aquel
al que pertenecía en cuanto pasaba la puerta de mi casa se presentó en claro
conflicto por primera vez en esa anécdota contada por mi maestra de cuarto
grado. Antes lo intuía, antes sospechaba que ciertas cosas era mejor no
decirlas fuera de casa; ya desde hacía tiempo tenía la sensación de que mis
padres, sobre todo mi padre, eran muy distintos a los que yo veía a mi
alrededor. Pero ese día la anécdota del
muro le dio una imagen a esa intuición, una historia, palabras, gestos, y ya no
tuve dudas. ¿Tenía razón mi padre o tenía razón la maestra de cuarto grado que
hasta ese día yo consideraba la mejor que me había tocado? No había mediador
posible a quien preguntarle".
"La vida es una sucesión de actos miserables interrumpidos
por unos pocos y pequeños actos heroicos, y es en el promedio de todos ellos
donde logramos sentirnos dignos. Donde queremos que al menos un testigo nos
sepa dignos. Aunque no lo seamos"
No hay comentarios:
Publicar un comentario